sábado, 17 de septiembre de 2011

Sábado

¡Sábado! El cuerpo y la mente se relajan; bajamos la velocidad de nuestras acciones diarias y seguramente sonreímos un poco más a lo largo del día. Me inspiran los sábados: un día mixto entre el movimiento comercial, que es un poco más abundante, y la tranquilidad y sosiego de los que comenzamos el fin de semana (hay que reconocer que no para todos el domingo es día de descanso). Tanto me inspira que me he sentido a lo largo del día con ganas de escribir.
El tema es de qué. Me pasa que quiero escribir de todo. Empiezo a pensar en, por ejemplo, el día soleado que es hoy; lo cual me recuerda al momento en que lo disfruté cuando caminé unas cuadras; en esas cuadras que caminé vi una planta florecida; pensé en que esa flor me recordaba cuando alguna vez viví en Temperley de pequeña; tenía 6 años; la escuela primaria, mi maestra de primer grado... me quería tanto, pero cómo era que se llamaba? Había tenido un hijo hace poco, se maquillaba mucho, me hacía escribir sobre el lugar de la patagonia al que íbamos a ir a vivir en mi primer cuaderno (un éxito de tapa roja, letras blancas, sé que en algún lugar todavía existe)...
Un pensamiento me lleva al otro, y ese al otro, y ese al otro. Me es muy común, inclusive en una conversación, que eso me pase. A veces no me entienden cuando "salgo con un tema que nada que ver". ¡Es que estuve pensando mucho mientras tanto! Ahora hay una publicidad, creo que de una tarjeta de crédito, que relaciona una causa con un efecto, el cual a su vez es causa de otro efecto. Está bueno. Debería estarlo, ya que de esa manera pienso mucho, ja. Relacionando cosas.
Y alguna vez podré hilar todo en una sola historia. En realidad, dormida he soñado historias dignas de una gran novela, en donde sigo un sólo hilo conductor; pero despierta no puedo evitar saltar de idea en idea, como en un zapping de imágenes a veces vertiginoso. Confieso que me divierte relacionar todo, buscar coincidencias.
¿Era Beatriz? ¿O Susana? Sigo sin poder recordarlo...

"La balsa de piedra", de José Saramago

Otra gran genialidad de este escritor. En "La balsa de piedra" nuevamente Saramago indaga sobre las reacciones de individuos, gobiernos y hasta países enteros ante una situación fuera de lo común pero que concreta, de un modo original, una distribución geográfica de los países en el mundo acorde a su historia de conquistas y dominación.
Desde la historia particular de dos mujeres, tres hombres y un perro, Saramago cuenta la experiencia de toda la península ibérica que comienza a separarse de Europa por su exacto límite con Francia en los Pirineos. Sin previa señal alguna de tal fractura de la tierra, sólo ellos transitan por situaciones fuera de lo común, empujándolos finalmente a emprender un viaje alrededor de la península en la que van descubriendo la nueva geografía, que es en realidad la vieja, la de siempre; nuevas amistades, y una vida totalmente distinta de la que hasta ese momento llevaran.
A mi, en lo particular, el final no me gustó (sí, voy a decirlo. No voy a decir cuál fue, sino sólo que no me gustó). Aunque pensándolo, es el final quizá más apropiado para sus protagonistas.
Por otro lado, sea quien sea el que escribió en la contratapa del libro, ¡francamente contó más de lo que debía! ¡No creo que una contratapa deba contener una frase relevante que figure en las últimas 10 páginas del libro! Estuve esperando todo el libro que apareciera esa frase y pasara lo que me señalara la contratapa. Lo único que voy a indicar al respecto es que la editorial comienza con A...
Los invito a transitar por la experiencia de "La balsa de piedra". Lo mejor es el recorrido y el viaje que emprende la península suelta de Europa a través del mundo en un destino incierto... ¡exquisito!

martes, 6 de septiembre de 2011

Semana internacional del libro

Les cuento esta curiosidad. En este último tiempo está corriendo por las redes sociales un estado que dice:

"Celebramos la semana internacional del libro. Las reglas: agarrar el libro más cercano, ir a la página 56, copiar la 5ª frase en tu estado. No mencionar el título del libro. Escribir estas reglas en tu estado."

Indagando un poco en la web, la realidad es que la semana del libro supuestamente comienza en abril (por eso, coincidentemente, suele realizarse la feria del libro alrededor de esa fecha). Pero la iniciativa es muy interesante, y tanto en redes sociales como en distintos blogs la idea fue recibida con entusiasmo y reiterada invitando a todos a sumarse.
Éstas son algunas frases que recopilé (¡gracias a todos mis contactos!):

‎"Pobre cabeza nuestra, sujeta a tales tirones, admirable cabeza pese a todo, que por todas las razones es capaz de enloquecer menos por ésa."

‎"Todo depende de la intención y el pensamiento con que se ejecute" 

‎"Aparece la imagen de la Pacha Mama."

"El mediodía invitando a esa siesta que había que rechazar como si dejáramos irse a una muchacha preciosa mirándole las piernas hasta lo último."

"Sentí un interminable vacío interior."

"La gente adopta voluntariamente el uniforme sólo cuando tiene fe en las justas recompensas del sistema."

"Pero tenemos algunas pistas: un portarretrato y la imagen de un bebé en una cuna."

¡Y que siga la rueda!