jueves, 15 de diciembre de 2011

La Ciudad Captada

Un hallazgo estupendo. El título de la presente entrada es el nombre de un blog colectivo, una idea genial de su inventor Ricardo Watson. Se trata de una convocatoria a partir de fotografías de la Ciudad de Buenos Aires, a escribir lo primero que genere esa foto a un conjunto de jóvenes escritores. Realmente deben darse una vuelta por ese blog: las imágenes son flashes de la vida urbana porteña y valen más que mil palabras. Pero lo mejor es el complemento de los textos de quienes las fueron comentando. Una delicia, gran variedad de estilos de prosa, y a disfrutar por un rato (no puedo despegarme y dejar de leer).
Les dejo el link:
http://laciudadcaptada.blogspot.com/
¡Que lo disfruten!

viernes, 9 de diciembre de 2011

Concurso Guía Oleo

¡Hola, gente! Les traigo información sobre un concurso literario-gastronómico. Esta vez, de la mano de la prestigiosa y completísima Guía Óleo, conocida por todos aquellos que alguna vez precisamos algún consejo para salir con amigos/ as, por una cita, o inclusive para conocer algún buen lugar cerca del trabajo.
Tenemos tiempo hasta el 19 de diciembre. Como premio te puedes convertir en escritor de su blog, además de acreedor de un pack de vinos Omnium. Desde ya, la temática está relacionada a cualquier aspecto gastronómico que se les pueda ocurrir, y la condición es que tenga una apreciación positiva, no crítica, con opiniones, reflexiones o descripciones, y muchos detalles. Debe tener entre 700 y 800 palabras, sin superar los 5.000 caracteres; lenguaje coloquial, informal.
Les dejo el link donde pueden encontrar las condiciones:

http://dixit.guiaoleo.com.ar/oleo-te-invita-a-escribir-en-el-blog/

Saludos y ¡suerte a los que decidan participar!

lunes, 5 de diciembre de 2011

Refranes y Contrarrefranes II

Como les contaba anteriormente, seguí trabajando en este tema y encontrando más enseñanzas... y su contrario. Este, segundo post sobre lo que anuncio en el título. Aquí van algunos refranes más que fui encontrando en este tiempo:

"Contigo pan y cebolla" vs. "Amor con hambre no dura"

"Yerba mala nunca muere" vs. "No hay mal que dure cien años" (y "Siempre que llovió, paró")

"Agua que no has de beber, déjala correr" vs. "Más vale pájaro en mano que cien volando".

"Por las plumas se conoce el ave" vs. "No todo lo que brilla es oro"

"Parece Sancho que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia". Miguel de Cervantes Saavedra en "El Quijote".

martes, 29 de noviembre de 2011

El hombre gris IV

El hombre gris mira las vidrieras. Le encanta la mayoría de las cosas que ve. Salvo los precios. Pero se imagina poseyendo cada cosa, disfrutándola, imaginándola en su hogar. La compara con lo que ya tiene, y siente que lo mejora, a él y a su entorno. Se imagina la cara de sus conocidos, la admiración que despertaría en algunos; se encuentra disfrutando anticipadamente de los elogios que le caerían en sus oídos como miel; estaría atento a descubrir ese rechinar de dientes del envidioso. Lo quiere. Lo tiene que tener. Ya.
Analiza la situación. La relación precio-satisfacción. Está convencido, sí. Pero sería importante conseguir algún descuento, una yapa, cómodas cuotas sin interés; ese condimento financiero que realza los beneficios que el producto le traerá y enardece los ánimos del envidioso cuando se entera. 
Finalmente, sale del negocio con una enorme bolsa nueva, de colores bonitos y formas llamativas, embebido de fragancia a cosa nueva, escuchando todavía en sus oídos esa suave música que acompañó el glorioso proceso de comprar un capricho.

viernes, 25 de noviembre de 2011

El hombre gris III

El hombre gris se muestra sereno, paciente y de buena voluntad. Pero por dentro, se muerde la lengua para no contestar una barbaridad, pensar en voz alta o manifestar su fastidio con la gente.
El hombre gris considera que tiene mucha mala suerte. Con cada mínimo inconveniente que se le presenta, crea máximas o leyes (él las denomina "leyes de Murphy urbanas"), y considera -en realidad, está firmemente convencido-, que las circunstancias se le van a presentar siempre de esa manera. Por ejemplo, si esperas un colectivo en la misma parada donde pasan otras 3 líneas más, seguramente pasen dos o tres unidades de esas líneas antes que llegue, repleto de gente, el colectivo que esperas. Si tienes que hacer un trámite en una oficina, el día que te presentas no atienden. Si atienden, seguro tu trámite se realiza en el mostrador que exhibe la fila de gente más larga. Si encuentras vacío un asiento en el colectivo, y te sientas del lado de la ventanilla, al lado se sentará alguien de grandes dimensiones a quien seguramente debas luego pedir permiso para bajar en tu parada. Pasas desapercibido para tu jefe casi siempre, aunque seguro el día que llegaste tarde te estuvo buscando desde hace horas. Justo el día que faltas a tu trabajo, festejaron los cumpleaños y la empresa repartió -a los presentes, claro- regalos empresariales.
El hombre gris nunca leyó nada sobre inteligencia emocional, ni cómo controlar las emociones. Tampoco indagó sobre el poder de la voluntad, ni de la capacidad de tomar decisiones. Escuchó nombrar a la autoadministración y pro-actividad, pero no se interiorizó sobre el asunto.
Sin embargo, él sabe mostrarse siempre sereno, paciente y de buena voluntad. Cree que podría dar cátedra al respecto frente a un auditorio repleto. Lástima que al finalizar le harían preguntas tontas que tendría que contestar con la mayor amabilidad...

martes, 15 de noviembre de 2011

El hombre gris II

El hombrecito gris se agarraba fuerte del pasamanos del colectivo. Miraba al joven que ocupaba el asiento justo delante suyo, y envidiaba que éste se había dormido. Sí, lo envidiaba: a pesar de estar dormido en un asiento de colectivo, todo encorvado, la cabeza ladeada mientras los músculos del cuello sufrían -pero no lo suficiente como para despertarlo-, la boca abierta por efecto de la gravedad.
El colectivo a las 8 de la noche estaba repleto, lleno de personas sentadas y paradas, cansadas. Sus rostros reflejaban agotamiento y la vista quedaba fija mirando a la nada.
Los rostros se encendían cuando sonaba algún celular con su sonido chillón y llamativo. Los hombres se despertaban de su letargo cuando por la vereda caminaba alguna mujer joven de falda corta y pechos generosos.
En las veredas, los negocios iban cerrando, la gente caminaba apurada, las mesas de los bares se encontraban ocupadas, y desde el colectivo al hombre gris le hubiera gustado estirar el brazo y alcanzar el chopp rebosante de cerveza. Esquivó la mirada hacia otro lado para dejar de pensar en algo físicamente imposible. "Volvamos a la realidad", se dijo. Trató de recordar si quedaba algún alimento digno de ser digerido en su heladera esa noche. "Dos huevos, tomate y lechuga; no tengo que pasar por el almacén. Menos mal...". ¿Menos mal por qué? Pasar por el almacén le permitía, mientras hacía la fila para pagar, escuchar historias de otra gente que, como él, esperaba al cajero. "Llego rápido y miro televisión. Me acostaré temprano".
Dejó de pensar. Se agarró fuerte del pasamanos del colectivo. Y volvió a mirar al joven que dormía en el asiento justo delante suyo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

El hombre gris I

Se levantó como todos los días con el sonido de la radio. El sol asomaba entre las cortinas. Costó pensar en un día más como todos. Llegó a la oficina, saludó a sus compañeros, encendió la computadora, se preparó un café. Se sentó. Otra vez.
Al final del día, el toque de color entre tanto gris.
-Quiero darte un beso.
-No, contame un poco más de ese proyecto en tu trabajo.
-Me muero de ganas de darte un beso, ¿vos no?
-Sabés que quiero, pero me gusta conversar con vos, contame...
-Entonces dámelo.
-Ya te lo voy a dar... Igual, si no querés hablar de trabajo, entonces contame un poco cómo vas con las clases de boxeo. Yo estoy yendo, ¡realmente está genial!
-La verdad está muy interesante. Fui el jueves. Estaba Gabriela dándolas, preguntó por vos, le avisé que no ibas.
-¿Te gustó la clase?
-Sí, pero más me gustás vos... Dame un beso.
-Está bien.
Primera cita. La regla, después, dejar pasar tres días. Martes. Miércoles, suena mejor, son tres hábiles. Bueno, quizás el jueves, complicación mediante.
Sábado siguiente. Sin novedades. Bueno, muy bien, comenzó a pensar que en algo metió la pata... Domingo arrastrado, almuerzo familiar, tarde vacía. Preparar los trámites de la semana. La ropa.
Lunes. Se levantó como todos los días con el sonido de la radio. El sol asomaba entre las cortinas.

jueves, 27 de octubre de 2011

"Menace sur nos neurones" o de cómo generar una revolución con un libro

Importantes novedades nos traen las editoriales en estos días: Cayetana etcétera etcétera Fitz-James publicó su libro "Yo, Cayetana". ¿84 años en un libro? Ambicioso, eh? (A morderme la lengua con este cinismo).
Un poco más interesante, por lo menos para mí, es este otro libro, el del título que lleva este blog. "Amenaza para nuestras neuronas", tal sería su título en español (desconozco el título oficial que llevará el libro en nuestro idioma) devela que las verdaderas causas del Alzheimer, Parkinson, esclerosis y otras enfermedades que afectan las neuronas son provocadas por metales pesados presentes en nuestra vida diaria (a través del agua, el aire, los alimentos a través los fertilizantes utilizados en la industria agrícola, pesticidas, mercurio, aluminio, etc.). La acumulación de éstos a lo largo de la vida llevaría a este desgaste neuronal, pero también impactaría en enfermedades ya presentes en niños, o cuyo desarrollo o aparición se producen en personas cada vez más jóvenes. El libro tiene el ambicioso proyecto de describir cómo llegamos a esta situación; explicaría intereses corporativos y empresariales que ejercerían presión en los gobiernos para evitar medidas preventivas al respecto, e inclusive describiría algunos negocios no santos entre gobiernos y empresas para la provisión de medicamentos para estas enfermedades que no las aliviarían, sino que incluso en algunos casos las empeoraría.
El libro ya generó polémica: el ministro de Ecología francés les indicó a los autores que son conscientes del problema pero que no deben traer pánico en la población. Evidentemente, un libro que se las trae.

domingo, 9 de octubre de 2011

Palabras parecidas en idiomas diferentes

Alguna vez leí que “Ultra” era una palabra particular debido a que significaba lo mismo en más de un idioma. Globalización mediante, hay muchas palabras que adquirieron un status cuasi universal (video, saudade, …). En el particular caso de “saudade”, la palabra se ha hecho popular debido a que no tiene una exacta traducción al español. En el caso de las palabras inglesas, sabemos que el predominio económico de países de habla anglosajona es la causa de su popularidad.
Pero estas palabras están en boca de cada día más personas. A las que haré referencia esta vez es a palabras que forman parte de lenguas no tan populares o globalizadas. Con una particular curiosidad desde el ámbito de la antropología. Porque son palabras que han llamado la atención por su parecido, y pertenecen a idiomas hablados en zonas geográficas muy alejadas, que ha permitido suponer que han tenido un contacto entre sí y hace mucho tiempo las culturas a las que ellas pertenecen.
La primera vez que escuché sobre esta temática me la refirió mi abuelo. En particular, él me señaló que la manera de designar “flor” en un idioma oriental era muy similar al nombre de una flor típica de la provincia de Catamarca. Y habría otras similitudes entre el japonés y algunas palabras de los pueblos originarios de lo que actualmente serían las regiones medias de Chile y las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta de Argentina. Inclusive, me contó una curiosa anécdota. Cierta vez un amigo de él de la provincia de Catamarca se encontraba en Buenos Aires. Tenía rasgos aborígenes típicos de la gente del norte de Argentina: ojos rasgados, piel cobriza, pelo muy negro. Subió a un colectivo de línea, y al hacerlo, desde el fondo, una pareja de orientales lo saludaban, reconociéndolo como a un compatriota.
La revista “Muy Interesante” de este mes sacó una nota respecto de las teorías que indican la llegada a América de otros pueblos previo al intento de Cristóbal Colón de llegar a la India. Allí menciona hallazgos de este tipo: el antropólogo chileno José Miguel Ramírez detectó que los maoríes de Nueva Zelanda y los mapuches que habitaron parte del territorio argentino y chileno tienen un juego similar al hockey de césped, que es llamado “pai pai” por los primeros, y “palin” por los segundos. Se ha observado que las canoas chilenas y tahitianas tienen similitudes no sólo en su forma, también en su designación -kialu y kialoa-.
También ha llamado la atención de mi madre, al estudiar el idioma mapuche, ver que justamente la expresión “che” significa “gente”; expresión adoptada por los argentinos para dirigirse a una persona en un ámbito informal sin llamarlo por su nombre. De hecho, una teoría sostiene que la famosa expresión tendría ese origen. También en el sur de Brasil se utiliza el “che”, sólo que se escribe “tche”, con el acento tipo “sombrerito” del idioma portugués, en este caso siendo un aporte del idioma guaraní, en donde significa “mi” o “yo”, pero que antepuesto a la persona a la que quiere dirigirse ubica a la palabra en el fin para el que hoy se la utiliza: “che patrón”, “che señora”.
Pero la curiosa manera en que se relacionan los idiomas y se popularizan palabras o expresiones merece ser mencionada en un post.  Les prometo más material cuando lo consiga.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Sábado

¡Sábado! El cuerpo y la mente se relajan; bajamos la velocidad de nuestras acciones diarias y seguramente sonreímos un poco más a lo largo del día. Me inspiran los sábados: un día mixto entre el movimiento comercial, que es un poco más abundante, y la tranquilidad y sosiego de los que comenzamos el fin de semana (hay que reconocer que no para todos el domingo es día de descanso). Tanto me inspira que me he sentido a lo largo del día con ganas de escribir.
El tema es de qué. Me pasa que quiero escribir de todo. Empiezo a pensar en, por ejemplo, el día soleado que es hoy; lo cual me recuerda al momento en que lo disfruté cuando caminé unas cuadras; en esas cuadras que caminé vi una planta florecida; pensé en que esa flor me recordaba cuando alguna vez viví en Temperley de pequeña; tenía 6 años; la escuela primaria, mi maestra de primer grado... me quería tanto, pero cómo era que se llamaba? Había tenido un hijo hace poco, se maquillaba mucho, me hacía escribir sobre el lugar de la patagonia al que íbamos a ir a vivir en mi primer cuaderno (un éxito de tapa roja, letras blancas, sé que en algún lugar todavía existe)...
Un pensamiento me lleva al otro, y ese al otro, y ese al otro. Me es muy común, inclusive en una conversación, que eso me pase. A veces no me entienden cuando "salgo con un tema que nada que ver". ¡Es que estuve pensando mucho mientras tanto! Ahora hay una publicidad, creo que de una tarjeta de crédito, que relaciona una causa con un efecto, el cual a su vez es causa de otro efecto. Está bueno. Debería estarlo, ya que de esa manera pienso mucho, ja. Relacionando cosas.
Y alguna vez podré hilar todo en una sola historia. En realidad, dormida he soñado historias dignas de una gran novela, en donde sigo un sólo hilo conductor; pero despierta no puedo evitar saltar de idea en idea, como en un zapping de imágenes a veces vertiginoso. Confieso que me divierte relacionar todo, buscar coincidencias.
¿Era Beatriz? ¿O Susana? Sigo sin poder recordarlo...

"La balsa de piedra", de José Saramago

Otra gran genialidad de este escritor. En "La balsa de piedra" nuevamente Saramago indaga sobre las reacciones de individuos, gobiernos y hasta países enteros ante una situación fuera de lo común pero que concreta, de un modo original, una distribución geográfica de los países en el mundo acorde a su historia de conquistas y dominación.
Desde la historia particular de dos mujeres, tres hombres y un perro, Saramago cuenta la experiencia de toda la península ibérica que comienza a separarse de Europa por su exacto límite con Francia en los Pirineos. Sin previa señal alguna de tal fractura de la tierra, sólo ellos transitan por situaciones fuera de lo común, empujándolos finalmente a emprender un viaje alrededor de la península en la que van descubriendo la nueva geografía, que es en realidad la vieja, la de siempre; nuevas amistades, y una vida totalmente distinta de la que hasta ese momento llevaran.
A mi, en lo particular, el final no me gustó (sí, voy a decirlo. No voy a decir cuál fue, sino sólo que no me gustó). Aunque pensándolo, es el final quizá más apropiado para sus protagonistas.
Por otro lado, sea quien sea el que escribió en la contratapa del libro, ¡francamente contó más de lo que debía! ¡No creo que una contratapa deba contener una frase relevante que figure en las últimas 10 páginas del libro! Estuve esperando todo el libro que apareciera esa frase y pasara lo que me señalara la contratapa. Lo único que voy a indicar al respecto es que la editorial comienza con A...
Los invito a transitar por la experiencia de "La balsa de piedra". Lo mejor es el recorrido y el viaje que emprende la península suelta de Europa a través del mundo en un destino incierto... ¡exquisito!

martes, 6 de septiembre de 2011

Semana internacional del libro

Les cuento esta curiosidad. En este último tiempo está corriendo por las redes sociales un estado que dice:

"Celebramos la semana internacional del libro. Las reglas: agarrar el libro más cercano, ir a la página 56, copiar la 5ª frase en tu estado. No mencionar el título del libro. Escribir estas reglas en tu estado."

Indagando un poco en la web, la realidad es que la semana del libro supuestamente comienza en abril (por eso, coincidentemente, suele realizarse la feria del libro alrededor de esa fecha). Pero la iniciativa es muy interesante, y tanto en redes sociales como en distintos blogs la idea fue recibida con entusiasmo y reiterada invitando a todos a sumarse.
Éstas son algunas frases que recopilé (¡gracias a todos mis contactos!):

‎"Pobre cabeza nuestra, sujeta a tales tirones, admirable cabeza pese a todo, que por todas las razones es capaz de enloquecer menos por ésa."

‎"Todo depende de la intención y el pensamiento con que se ejecute" 

‎"Aparece la imagen de la Pacha Mama."

"El mediodía invitando a esa siesta que había que rechazar como si dejáramos irse a una muchacha preciosa mirándole las piernas hasta lo último."

"Sentí un interminable vacío interior."

"La gente adopta voluntariamente el uniforme sólo cuando tiene fe en las justas recompensas del sistema."

"Pero tenemos algunas pistas: un portarretrato y la imagen de un bebé en una cuna."

¡Y que siga la rueda!

lunes, 22 de agosto de 2011

Algo que les quiero compartir

Leyendo el diario como casi todas mis mañanas, encontré una nota interesante respecto de un error ortográfico encontrado en una película sobre Sarmiento:
http://www.lanacion.com.ar/1399612-maestros-de-maestros-se-estan-necesitando
La nota habla de la expresión "maestro ciruela", cuando en realidad corresponde "maestro siruela". En lo personal, tengo que decir que no conocía para nada el origen de la expresión, que es la que nos permite entender qué significa y cómo se escribe (tan importante como comunicarse correctamente, es entender el por qué de las cosas...).
Muy interesante también es ver los comentarios a la nota, en donde los lectores agregan dudas y se responden entre sí, además de realizar aportes en otros conflictos respecto del lenguaje escrito y hablado.
¡Que la disfruten!

lunes, 15 de agosto de 2011

¿Cómo se dice...? I

¿Pagado o pago?
¿Extinguido o extinto?


El primero nos trajo dolores de cabeza en un trabajo de hace unos años cuando una compañera mostró su punto de vista: "suena mal pagado; para mi que se dice pago". Me había olvidado del cuestionamiento, cuando de golpe anoche, entrando en el sueño, me entró dudas por el segundo de los interrogantes.
Ambas palabras son válidas: esto es, existen como tales. Pero una es un participio y la otra, el adjetivo. Es decir, dependerá de su ubicación en una oración o de aquello de que viene acompañada para determinar si corresponde una u otra. Y se usará una u otra dependiendo de lo que se quiera decir:
- "Ya me han pagado el trabajo" y "Este es un trabajo pago";
- "Estuvo hasta que hubo extinguido el fuego" y "El fuego por fin se encuentra extinto".

Por eso, cuando digan "he imprimido el documento", y aunque nos suene "raro", lo debemos dejar pasar.
Les dejo algunos casos más para tener en cuenta:

Frito y freído
Bendecido y bendito
Maldecido y maldito
Presumido y presunto
Corrompido y corrupto.
¡Hasta el próximo blog!

miércoles, 10 de agosto de 2011

"El hombre duplicado", de José Saramago

Hace un par de días terminé de leer el libro del título. Impresionante, con la boca abierta me dejó, como todos los libros de este escritor, que no deja de sorprenderme en las situaciones insólitas que plantea. Saramago tiene por costumbre no nombrar a sus personajes; pero en este libro su protagonista, Tertuliano Máximo Afonso (sí, Afonso y no Alfonso) y varios otros personajes son conocidos con nombre y apellido. Profesor de historia que un día descubre una persona exactamente igual a él sin tener vínculo de sangre, el protagonista va abriendo debates con sus acciones tendientes a buscar e investigar a su duplicado en una inmensa ciudad y sin que María Paz, su novia; el profesor de Matemáticas, su colega; y Carolina Afonso, su madre, sepan la causa de su inquietud y sus alteraciones de la rutina.
El libro transcurre tranquilo, sumergiéndonos en debates sobre distintos temas, que a lo largo de las semanas que encaré la lectura me deleitaron pensando en, por ejemplo, la postura del protagonista de enseñar la historia de delante hacia atrás y no desde atrás hacia delante; la comparación de los afluentes de un río con la participación de actores secundarios en las películas; el análisis sobre la festividad de un descubrimiento hecho en un fin de semana, ya sea buscado o no, y con la participación de varias o una sola persona; las abruptas apariciones (y desapariciones ante resultados infructuosos) del Sentido Común (así, en mayúscula), que hace pensar y rever situaciones a Tertuliano, que generan un ping-pong de preguntas, respuestas e intercambio de opiniones exquisito; y por último, y el que me motivó una re-lectura, su disquisición sobre la creación y el destino de las palabras: el por qué de crearlas, el proceso de comprender que era necesario crearlas, para qué crearlas, delimitar su significado, imaginar las consecuencias de designar algo como esto o aquello, y seguir sufriendo las consecuencias de designarlo así, inclusive de que dos vocablos expresen lo mismo. En fin, que él lo hace mucho mejor que yo, los invito a que hojeen sus páginas. Pero rescato esta idea de la lengua viva; la palabra que nace para designar algo y luego se diluye en el tiempo y en los usos y lo que nació para designar algo con el tiempo va cambiando y designa otro objeto, otra idea, otra acción.
Finalmente, en las últimas páginas el desenlace es rápido, vertiginoso, los hechos se suceden con rapidez, y el final apenas puede ser previsto.
Una delicia.

lunes, 1 de agosto de 2011

Refranes y Contrarrefranes

¿Cómo se explica que existan, y vayan de boca en boca, estos dichos que se oponen en significado? Se me ocurren dos hipótesis: nacen de la sabiduría popular con el muy ambicioso propósito de explicar todas las situaciones que puedan darse en la vida, o son repetidos hasta el cansancio con otro propósito: el de dar un consejo o dejar una enseñanza. La primera de las hipótesis implica que justamente, estas contradicciones existen por la ambición del proyecto (¿es posible explicar todo lo que sucede? ¿o simplemente son reflejos de las mismas contradicciones que puede tener la vida?). La segunda hipótesis deja en evidencia que una misma experiencia puede dejar distintas impresiones en distintas personas.
Pues bien, aquí va mi pequeña recopilación de refranes contrarios en el consejo que dan o en la aseveración que contienen:

"No por mucho madrugar se amanece más temprano" vs. "Al que madruga Dios lo ayuda".

"No hay dos sin tres" vs. "La tercera es la vencida".

"Buey solo bien se lame" vs. "Mejor solo que mal acompañado".

"Más vale tarde que nunca" vs. "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".

"El que ríe último, ríe mejor" vs "El que pega primero pega dos veces".

Prometo seguir trabajando en esta curiosidad, porque me resultó muy divertido encontrarla. Es casi como la satisfacción de encontrar una persona en falta... Una persona a la que nos gustaría encontrar en falta, claro.
Los invito a seguir sumando a la lista si ustedes encuentran.
Hasta el próximo post.

domingo, 24 de julio de 2011

27 años

Murió Amy Winehouse. Siempre es conmocionante la muerte de alguien joven, y escrito justo en esos términos en los diarios impacta a la primera impresión. Además... tengo 27 años.
Mientras la investigación por la causa sigue su curso, los diarios del mundo van dando eco de la noticia. Y en esa proliferación de artículos surgidos leí que el acontecimiento incorpora a la artista en "el club de los 27", o "27 for ever", o expresiones similares que han identificado a artistas musicales muy reconocidos con la particularidad de fallecer a los 27 años de edad, las más de las veces con una estrecha relación con las drogas y el alcohol, pero sobre todo que han dejado una marca imborrable en el género musical de que se trate (es el caso de Kurt Cobain, Jim Morrison y Jimi Hendrix, entre otros). Lo que más me llama la atención de todo el misterioso asunto, es que el diario le dedicaba una pequeña oración. Y cuando intenté leer un poco más del tema, poco es lo que se encuentra en la web; generalmente repetido, pero hay que reconocer que los que más hacen eco del asunto son los blogs.
La cuestión refiere, además, a una superstición que hace alusión a un posible pacto con el diablo para conseguir la popularidad y fama que alcanzaron, para luego producto de esa deuda entreguen su vida, en ocasiones con muertes dudosas y cuyas investigaciones han quedado incompletas. Y lo segundo más curioso a lo que voy a hacer mención, es que en todos los casos se halló un encendedor blanco en los bolsillos de los fallecidos. Realmente curioso.
El origen de la leyenda se encontraría en dos canciones escritas por Robert Johnson, un guitarrista de blues que alcanzó su fama en los años '30, en las que hace alusión a Satán golpeando su puerta, y que luego van caminando juntos ("Me and the Devil Blues"), y al cruce de rutas en donde se presume que se llevó a cabo el pacto, en donde se arrodilló y pidió misericordia y "salvar al pobre Bob, por favor" ("Crossroads Blues"). Del artista sólo se conocen 29 canciones; los datos biográficos son relativamente escasos (se cree que el año aproximado de nacimiento es 1911; adoptó él mismo el apellido de su padre biológico cuando supo quién era realmente; etc.), sumado esto a que probablemente el propio artista en vida hubiera alimentado la creación de leyendas en su torno. Su legado es enorme: Eric Clapton, Keith Richards y hasta los Rolling Stones se inspiran en él. Sea como sea, muere a los 27 años.
Más allá de todo esto, es justo dedicar unas líneas a Amy Winehouse, que pese a la corta vida dejó una marca imborrable en la música, e hizo de su rebelión un estandarte que la hizo famosa:

"PREFIERO ESTAR EN CASA CON RAY, NO ME SOBRAN 70 DÍAS
PORQUE NO HAY NADA, NADA QUE ME PODÁIS ENSEÑAR
QUE YO NO APRENDA CON EL SR. HATHAWAY.

NO APRENDÍ DEMASIADO EN LA ESCUELA,
Y SÉ QUE NO APRENDERÉ DE UN VASO DE CHUPITO.

INTENTAN QUE VAYA A REHABILITACIÓN,
Y DIGO NO, NO, NO.
SÍ, ME HE DESMAYADO, PERO CUANDO RECOBRO EL SENTIDO
NI TE ENTERAS, NI TE ENTERAS, NI TE ENTERAS.

NI SIQUIERA QUIERO VOLVER A BEBER
LO QUE NECESITO ES UN AMIGO
NO VOY A PERDER DIEZ SEMANAS
PARA QUE CREAN QUE ESTOY SENTANDO CABEZA."

Creo que este fragmento de su propia creación más la caracteriza. Si fuera posible que seamos totalmente descriptos en un puñado de palabras, por supuesto.

lunes, 18 de julio de 2011

De lector a escritor

Mujer de pocas palabras. De verdad. Pero de repente, creo que tanto observar la vida, leer infinidad de libros, recorrer varias calles, sentir el vértigo de las ciudades y llenarme de ruidos, olores, vistas... no sé, todo eso quiero de repente plasmarlo y dejarlo salir. Siempre con un impulso por escribir, que cada vez que intento disciplinar y que salga en forma de una buena historia se anula, esta vez opté por empezar por lo más "relajado"; al estilo torre de babel, lo que vaya surgiendo en mi cabeza irá a parar acá. Así de simple. Así de esta manera.
Y como objetivo principal, lograr escribir tal como lo pienso, de forma corrida, intensa y sin parar; dejar de temer a "la hoja en blanco", y que llegue la fluidez, la espontaneidad. Como pensar en voz alta. Sí, como un monólogo. O casi.
En fin, pasar de ser lector, a ser escritor. A que me lean.